mayo 16, 2011

El Sueño del Esquimal #321, jueves 19 de mayo.




El Oso Panda y El Astronauta...







Tomboy
paw tracks, 2011

Noah Lennox aka Panda Bear es uno de las 'partículas elementales' de Animal Collective (en compañía de Avey Tare, Geologist y Deakin), agrupación que en los últimos años ha ido mutando los tonos y formas del indie-rock, traspasando etiquetas y salpicando luminosidad por doquier.
Su proyecto solitario Panda Bear ya había dejado marcas sobre la nieve a partir de "Young Prayer" (2004) y sobretodo con el iluminado "Person Pitch" (disco del 2007 para El Sueño Esquimal y uno de los trabajos más importantes de la década), algo de este brebaje exquisito inundó las dos últimas producciones de Animal Collective, luego vendría el brillo, los viajes y un más que merecido reconocimiento.
Cuando el año pasado se rumoreaba sobre "Tomboy" muchas miradas se levantaron, especulaciones y preguntas inmediatas, ¿Qué hará Lennox después del tótem "Person Pitch"?. El paso podía ser celestial o caer en una abúlica repetición, ahora ya más tranquilos al escuchar estas 11 piezas podemos decir con seguridad que Panda Bear no decepciona en "Tomboy", todo lo contrario se trata de otro álbum deslumbrante y a la vez se separa bastante del sonido de su predecesor, fiel a su espíritu aventurero Lennox va más allá, dejando algo de lado los adornos etéreos y las percusiones efectistas para transitar hacia una musicalidad más salvaje, la concentración y el aquilibrio perfecto, aún escuchamos las armonías de sus amados Beach Boys pero ahora nos llegan desde una plataforma suspendida en alguna galaxia distante, con la voz amena de Noah es difícil no sentir esa brisa pop que tan bien le queda, pero mientras los cantos nos acarician la música se mueve inquieta entre subidas, cruces y remezones, logrando que el sonido electrónico se transforme en un organismo que respira y diseña su propio lenguaje, como en una visión onírica, cálidas vocalizaciones que danzan sobre espacios vastos, una nota que se arrastra hasta transfigurarse, eso es "Tomboy" transformación, un cambio de timón dentro de una creación super sensorial y única.
Lennox ha grabado el disco en Lisboa el año pasado y lo ha dejado en manos de nada menos que Sonic Boom para la mezcla y la producción, es obvio que el ex-Spacemen 3 tiene harto que contar en la dirección explorativa y el carácter que exhibe la placa en su total, el viento y el polvo estelar, la búsqueda fuera de los márgenes de estilo, surfeando en el oleaje agreste de una isla desconocida.
Como no apreciar el crepitar de canciones como "Slow Motion" donde los colores naturales se expanden y los ruidillos análogos caen como cristales de nieve en la lejanía, en estas ornamentaciones que abrazan las melodías centrales de cada tema es donde más sentimos el paso de Sonic Boom, unión y comunión en la nave espacial, la tripulación sonríe también en "Last Night At The Jetty" que tiene todos los elementos para convertirse en un clásico, Panda Bear se acerca a lo divino, profundidad y delicadeza, el encantamiento que somete. Nos quedamos pegados en "Drone" la voz de Lennox como un destello entre la bruma y el mantra alucinógeno, haciendo música para colgar de una estrella, universo en movimiento y golpeando la percepción adormecida. Y así vamos encontrando en cada pieza una nueva apariencia, alteraciones y atmósferas que te dejan cautivo, el músico tuvo que dejarse llevar para acercarse más todavía hacia el distrito esencial y purificador de una obra que transporta directamente al cielo, esa es la verdad el infinito.

Una maravilla.


Raúl Cabrera H.












Si recordamos los 90s', los años mustios de la post-dictadura chilena, un tiempo extraño con poca información, sin internet, cuando las bandas locales debían buscar su propio destino en el paisaje desolado, en ese momento desde Punta Arenas (en el extremo Sur de Chile) apareció un nombre, Lluvia Acida, hurgando un poco entre fanzines y grabaciones copiadas en cassettes conocimos su música maquinal amparada al comienzo por el desconocido sello Harijan, de esto ya han pasado más de 15 años y Lluvia Acida continúa en su labor creativa y al rescate de una voz originaria, Héctor Aguilar y Rafael Cheuquelaf son los navegantes que desafían el frío y el abandono de los fiordos patagónicos, dueños de un sonido particular que con el tiempo incorporó el canto ancestral de las tierras australes a las estructuras industriosas de Cabaret Voltaire, Esplendor Geométrico y Front 242.
Luego de variados trabajos en los que profundizan esa conexión con las atmósferas magallánicas, sus indígenas ya casi extinguidos, la cultura, los ritos, la historia silenciada, ahora los encontramos nuevamente en la banda sonora para el documental "Arte y Shamanismo Paleoindio" ("Los Misterios de Tierra del Fuego" Vol.1, realizado por Carlos Vega) y publicado recientemente por el netlabel nacional Jacobino Discos, para descarga.
Desde un comienzo sentimos el sumergimiento, "Karukinka" es una traslación entre secuencias y pulsos hasta llegar a un espacio primario, quizás en las vastedades de otro tiempo los Selk'nam percibieron ambientes y sonidos como estos, el silencio intervenido por el ruido de la especie, Tierra del Fuego como la luz matinal junto a las cuerdas en "Kreen" desojadas en el armazón de las frecuencias electrónicas, un susurro que se desliza por la vegetación espectral, vientos arcanos para comenzar el trance, "Shamán" es una sacudida que lleva al ritual, la danza que cruza la llanura de las épocas, Lluvia Acida interpreta los ecos dormidos y nos transporta con destreza hasta ese mundo alejado y primordial, sampleando palos, piedras, plumas y gotas de agua logran llegar directamente a la fuente, ya todo permanece vivo.

Visión y acercamiento.


Raúl Cabrera H.












MUSHY
Faded Heart

mannequin, 2011

De las ruinas de Roma, un sonido oscuro y fantasmal florece como una figura arquitectónicamente construída de naturaleza sacra y de pesadilla a la vez. Valentina Fanigliulo de 26 años bajo el pseudónimo de Mushy ofrece en su debut "Faded Heart" un ecosistema lo-fi que nos introduce a un mundo encantador y espectral.
Mujer italiana que durante 7 años ha vivido de cerca la escena experimental underground local, con un historial artístico notable que enlista actos en vivo, producciones CD-R y tapes para labels como Blake, Clan Destinie y Cold Current, así como colaboraciones con Thierry Müller y Mater Suspiria Vision.

"Faded Heart" combina percusiones análogas, loops, layers de un drone frío, cantos espeluznantes que de lo profundo emergen a la superficie, ruido tempestuoso y un particular efecto resultado de una grabación de guitarra acústica de cuatro cuerdas; la artista en sus propias palabras describe este trabajo, que se regocija en cuentos de amores perdidos, como una respuesta al magnífico "The Spoils" de Zola Jesus.
Obsesiva en la integración de esta melancolía synth wave desesperada y psicodélica con sonidos rituales que esbozan sus marcadas influencias como Cocteau Twins, Hope Sandoval, Grouper, Minimal Compact, Crime & the City Solution y Nico.
La también arquitecta y diseñadora gráfica presenta su personal segunda lectura del soul en Mannequin Records, LP en vinil, CD y versión exclusiva con remixes de Soft Metals, Crossover, Newclear Waves y Heinrich Dressel.


desde
felinno.blogspot.com












JESU
Ascension

caldo verde, 2011

Hablar de Justin K. Broadrick aka Jesu es enfrentarse con la raíz más cruda del ruido perturbado, tan solo decir que a fines de los 80s' formó parte de uno de los engendros industriales más agobiantes que se han escuchado, Godflesh, eso sin nombrar todos los proyectos en que Broadrick ha dejado esa huella densa y maligna que suele traer su visión de la música, la desolación, una búsqueda en el sonido primitivo de la guitarra y el drone que tiene como último resumidero a Jesu una banda aparentemente más normalizada, pero en la escucha de discos como "Ascension" queda claro que se trata simplemente de un cambio de formas, el aire sigue estando contaminado, lo que pasa es que Jesu es contención, pero no a la manera de Codeine que guardaban toda su furia en el silencio, Broadrick sabe vaciar todo ese desgano en tormentas ceremoniales que caen sin ninguna consideración, el matiz es la lentitud, el aislamiento de una voz que se oculta entre magulladuras, noise y estática, como en "Fools" tema que abre este trabajo oscuro y despiadado, el cuchillo que se hunde en la herida, "Birth Day" vida que transcurre con una tristeza cargada, la guitarra de Broadrick nunca deja la espesura solo se esconde y juguetea en ella, ahora en "Ascension" encuentra una excelente compañía en las percusiones robustas de Ted Parsons (ex-Swans, Godflesh, Foetus, etc) dándole más realce a los bosques nubosos que Jesu nos presenta. Una embarcación que se mueve pero no avanza. Un temblor.
Siempre bordeando el precipicio con "Broken Home", ya no sabemos desde donde viene tanta agresión, quizás observando la portada encontraremos alguna respuesta, se trata de una musicalidad fría, metálica, perversa, el resentimiento tomando forma en la palidez extrema.

Tumbas sin nombre.


Raúl Cabrera H.












CHAPEL CLUB
Palace

polydor, 2011

El pasado 31 de enero veía la luz el que, en mi opinión, va a ser uno de los discos y de las bandas de año. Y puede que sea arriesgado afirmar esto ya que "Palace", el álbum de debut de Chapel Club, tiene todas las papeletas de ser marcado como la copia de la copia de formaciones como Interpol o Editors. En todo caso, la energía y la calidad de sus canciones no dejan lugar para la discusión. Las altas dosis de magia y majestuosidad de composiciones como "The Shore", "Blind" o "Fine Light", son valores suficientes para la pequeña gran legión de fans del grupo londinense.

Tras la publicación de varios singles a lo largo de 2009 y 2010 como "Oh Maybe I", "Five Trees" y "All the Eastern Girls", que causaron bastante revuelo en el East-End de Londres y en medios como XFM, BBC o NME, Chapel Club estaban destinados a recibir el relevo como una de las mejores nuevas bandas inglesas. Sus giras del pasado otoño en el NME Radar Tour y teloneando a Two Door Cinema Club por Europa generaban una gran expectación sobre lo que sería, a principios de 2011, la publicación de su primer larga duración. La casualidad intencionada marcaría, además, el nombre del mismo, "Palace" es como se llamaban los chicos de Chapel Club durante sus primeras actuaciones, allá por el 2008.
Grabado con el productor Paul Epworth (Florence and the Machine, Friendly Fires o The Rakes), las 11 canciones de "Palace" beben indudablemente del shoegaze de grupos como My Bloody Valentine, Ride o Slowdive, pero con ese punto siglo XXI de grupos como Editors, The Boxer Rebellion o Interpol.
La oscuridad y emoción representada especialmente en canciones como "After the Flood" o "Surfacing" vienen al pelo por ese gusto por la imaginería religiosa de su cantante Lewis Bowman. Precisamente "Surfacing" ha sido elegida como nuevo single, el cuarto extraído de lo que luego ha sido su primer LP.


por
Daniel González
desde crazyminds.es












Y en el inicio escucharemos a los barceloneses Odio París con el sencillo de adelanto para su primer LP, "Cuando Nadie Pone Un Disco", para los que todavía sueñan con The Jesus And Mary Chain y My Bloody Valentine.







El Sueño del Esquimal transmitiendo este jueves 19 de mayo, a las 21 hrs por Radio Placeres 87.7 para Valparaíso y los contornos, en línea desde aquí.













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